Es considerado un Pueblo Mágico provinciano distinguido por sus bellas casas coloniales, sus flores, sus árboles que dan frutos durante todo el año, sus verdes montañas y aromáticos cafetales.
El café de la zona de Xico tiene mucha tradición y es de sobresaliente calidad. Comúnmente se comercializa como Café Coatepec, ya que se encuentra contiguo a esta región cafetalera, sin distinguirse mucho de altura y propiedades. Se cultiva todavía bajo árboles enormes de sombra en un ambiente de vegetación mixta, por lo que su abono es primordialmente orgánico. Por encontrarse las fincas cafetaleras de Xico a una altura desde 1200 msnm en adelante, el café es muy aromático y tiene las clásicas características del café de altura. Predominan las plantas del café arábigo y de garnica (creación veracruzana), pero también existen arbolitos de otras variedades como caturra, el borbón, el oro azteca, entre otros, en su mayoría plantados a distancias de tres por tres metros, para que la planta aproveche de los nutrientes del suelo cubierto con hojarasca y sámago.
El café arábigo en realidad es un árbol que puede alcanzar muchos metros de altura. Como planta de cultivo se tiene que podar con el fin de convertirlo en un arbusto. Antiguamente doblaban además las puntas de los cafetos, colgando allí piedras.
Entre las fincas antiguas se elevan además muchos árboles de todo tipo dando una particular vista a los cafetales. Árboles frutales como cítricos (naranja, lima, limón, mandarina), peronés, berenjena, guayabos, plátanos y árboles de hoja como el jinicuiles, el jonote, el guaje, el chalahuite, el ixpepel entre otros contribuyen con su hojarasca a abonar naturalmente al suelo. Se refuerza el abono natural con la pulpa de café y otros productos naturales.
El café de Xico tiene cuerpo de tintura leve, acidez ligera, sabor característico y especialmente un pronunciado aroma.
Disfrute de un hermoso lugar lleno de sabor, consume café mexicano.