Después del agua, el café es la bebida más comúnmente consumida en el mundo. Sin embargo, el impacto de su consumo en la salud humana sigue siendo un tema de debate en la comunidad científica.
Gran parte del conocimiento que se tiene sobre el consumo habitual de café sobre el riesgo de enfermedades se ha limitado a la investigación observacional, en la que se hacen comparaciones entre los consumidores y los que no beben café, pero eso puede arrojar resultados engañosos.
Inclinando la balanza
Inferir causalidad de los datos de observación es difícil, debido a la posible confusión residual y la causalidad inversa. Por ejemplo, en algunas poblaciones el consumo de café está altamente correlacionado con otros factores de riesgo, como fumar.
En un esfuerzo por superar estas dificultades, un equipo de investigadores de la Universidad del Sur de Australia realizó un estudio, que se basó en evidencia genética, cuyos resultados muestran que el consumo excesivo de café puede causar mala salud, inclinando la balanza hacia los detractores de la popular bebida.
Sobre la base de evidencia genética, los investigadores concluyeron que el consumo excesivo de café puede aumentar el riesgo de osteoartritis, artropatía y obesidad. Para llegar a sus conclusiones, el equipo de investigación utilizó un enfoque genético, llamado asociación de fenómeno de aleatorización mendeliana (MR-PheWAS), un método para analizar la relación de la variación de los genes con biomarcadores o exposiciones modificables y examinar el efecto causal de estos biomarcadores y exposiciones en los resultados de salud.
El principio subyacente de la aleatorización mendeliana es que si una variante genética altera el nivel de una exposición de interés, entonces esta variante genética también debe estar asociada con el riesgo de enfermedad.
Efectos en la salud humana
Utilizando información de hasta 333.214 participantes del Biobanco del Reino Unido, el equipo de investigación examinó las conexiones entre el consumo habitual de café genéticamente instrumentado y 1,117 afecciones clínicas, con el objetivo de establecer los verdaderos efectos del consumo de la popular bebida en la salud humana.
Los resultados de la investigación sugieren que el consumo moderado de café es esencialmente seguro.
El análisis de asociación de todo el fenómeno de aleatorización mendeliana reveló una relación causal entre el consumo excesivo de café y un aumento del riesgo de osteoartritis, artropatía (enfermedad articular) y obesidad, así como una probabilidad de hemorragia postmenopáusica.
Las pruebas de asociación entre el consumo en exceso de café y estas cuatro enfermedades también se apoyaron en asociaciones fenotípicas con el consumo de café autoinformado en el estudio.
No obstante, dentro de los niveles moderados de ingesta, es decir, de 3 a 4 tazas al día el consumo de café parece generalmente seguro.
En referencia a estas observaciones, la profesora Elina Hyppönen, directora del Centro Australiano para la Salud de Precisión de la Universidad de Australia del Sur y autora principal del estudio, comentó:
“De manera tranquilizadora, los resultados de nuestra investigación sugieren que el consumo moderado de café es esencialmente seguro. Pero también demostró que el consumo excesivo aumentó los riesgos de tres enfermedades que pueden causar dolor y sufrimiento significativos a las personas que las padecen”.
En última instancia, señalan los autores, los resultados del estudio apoyan la premisa de que el consumo moderado es la mejor apuesta para disfrutar del café y de una buena salud.
Fotografía: Merlene Goulet